jueves, 12 de marzo de 2015

Como orientarse por la esfera celeste: Conceptos

Quizás esta entrada debió ser la primera del blog pero como se dice por aqui: ''Nunca es tarde si la dicha es buena''. Aún recuerdo la primera vez que me interesé en la astronomía más allá de las imagenes que veía en los libros. Pensé en que para saber donde se encontraban los objetos debia haber al menos un sistema de referencia, y empecé a investigar. En esta entrada vamos a hablar acerca de los conceptos basicos sobre la esfera celeste y sobre el sistema de coordenadas ecuatorial que es el que emplean la mayoria de los telescopios de aficionados.

Antes de hablar de la esfera celeste, conviene recordar algunos conceptos de geografía:
  • Tierra: Tercer planeta del sistema solar que se formó hace aproximadamente 4500 millones de años y el único conocido que alberga vida.
  • Polos geográficos: Son los dos puntos que atraviesa el eje de rotación de la Tierra, estando este eje inclinado 23,7º respecto al plano de traslación. Los dos puntos son el polo norte y polo sur.
  • Ecuador terrestre: Si tomamos el eje de rotación de la tierra, el ecuador terrestre es el plano perpendicular al eje de rotación que esta a la misma distancia del polo norte y del polo sur.
  • Latitud terrestre: Es la distancia angular que hay entre el ecuador, que por definición es de 0º, y cualquier punto de la Tierra. Los números oscilan entre 0º y 90º desde el ecuador hacia el polo norte y desde 0º y -90º para el polo sur.
  • Longitud terrestre: Mide la distancia angular entre el meridiano (semicirculos que pasan por el polo norte y sur) de referencia que se considera que tiene 0º y un punto cualquiera de la Tierra. Se divide en 360º, siendo el meridiano de greenwich el de referencia por lo general. Se aumenta de 0º a 360º hacia el este.
La razón por la que he recordado estos conceptos es porque, para situarnos por la esfera celeste, debemos extrapolar estos conceptos. Sus equivalentes son, esfera celeste, polos celestes, ecuador celeste, declinación y ascensión recta.  Aparte de estos conceptos existen otros como cenit, nadir, y horizonte que conviene explicar:
  • Esfera celeste: Cuando estamos observando el cielo, tenemos la sensación de que estamos dentro de una cúpula en la que los astros están posicionados a la misma distancia. Pues si extrapolamos esta cúpula a toda la Tierra, obtenemos la esfera celeste, por donde aparentemente se mueven los astros. Esta esfera no tiene radio, puede ser lo grande que nosotros queramos que sea, es concentrica a la Tierra, y rota en torno al eje terrestre. Por supuesto esta esfera es imaginaria, cuya utilidad es cartografiar el cielo.
  • Polos celestes: Son dos puntos imaginarios en los que el eje de rotación de la Tierra corta a la esfera celeste. Al igual que en los polos geográficos, existe un polo norte celeste y un polo sur celese.
  • Ecuador celeste: Es la prolongación del ecuador terrestre sobre la esfera celeste, o lo que es lo mismo, es un círculo concentrico que se encuentra en el mismo plano que el ecuador terrestre.
  • Declinación: Se representa con el simbolo delta, y al igual que en la latitud se tomaba como referencia el ecuador terrestre, en la declinación se toma como referencia el ecuador celeste (0º). Por tanto se puede definir la declinación como el angulo que forma un objeto que observamos respecto al ecuador celeste. Si el objeto se encuentra sobre el ecuador tendrá 0º de declinación que irán aumentando según nos acerquemos al polo norte celeste. El máximo valor de declinación es de 90º. Por el contrario si nos acercamos al polo sur celeste, los grados se harán negativos, con un tope de -90º.
  • Ascensión recta: También llamada AR, es la equivalente a la latitud terrestre. Se mide a partir del punto Aries, un lugar de la ecliptica a partir del cual el Sol pasa del hemisferio sur celeste al hemisferio norte celeste. La esfera celeste se divide en 24 semicirculos que van desde el polo norte celeste al polo sur cuyos valores se toman en horas en un rango de 0h a 24h (cada hora equivale a 15º en la esfera celeste), que se pueden subdividir además en minutos y segundos. En el punto Aries, tanto la ascensión recta como la declinación son nulas debido a que es una intersección del plano de la ecliptica con el ecuador celeste, y a partir de alli hacia el este las horas van aumentando en 1 cada 15º de la esfera.
  • Cenit: Cuando nosotros atamos un trozo de plomo a una cuerda y lo soltamos, nos indicará la vertical del lugar. A este metodo se le llama plomada. El cenit es un punto en la esfera celeste que corta a la vertical, o lo que es mas sencillo de entender, el punto más alto de la esfera celeste en ese lugar, es decir, el punto que se encuentra justo sobre nuestras cabezas. La declinación del cenit coincide con la latitud del observador. Si yo me encuentro a una latitud 40º N, la declinación en el cenit será de 40º.
  • Nadir: La palabra en árabe ya lo dice, opuesto. El nadir es el punto que corta la vertical en sentido opuesto al cenit, es decir el punto por el que pasa la vertical cortando la esfera celeste debajo de nuestros pies.
  • Horizonte:  El horizonte celeste es el plano que pasa por la persona que esta observando el cielo, perpendicular a la vertical. Todo aquello que esté por debajo de nuestro horizonte, no será visible. Para un punto cualquiera de la Tierra, solo será visible media esfera celeste. Para calcular que parte de la esfera celeste podemos observar basta con realizar los siguientes pasos:

    1- Determinamos la latitud del lugar de observación: En mi caso y para redondear voy a poner 40º N
    2- Determinamos la declinación del cenit: Como ya dijimos que el cenit es igual a la latitud de observación, la declinación en este caso será de 40º
    3- Dado que solo podemos ver media esfera celeste, para determinar el horizonte sur restaremos 90º a nuestros 40º en el cenit . En nuestro caso todo lo que este por debajo de -50º de declinación (40º-90º) no lo podremos observar en ningun momento desde el lugar en el que nos encontramos, es decir, quedaría debajo del horizonte. Para determinar el horizonte norte, sumaremos 90º a nuestra declinación en el cenit. (90º desde el cenit hacia abajo y 90º desde el cenit hacia arriba suman 180º que es el valor de una semiesfera). Dado que llegamos al tope de declinación que son 90º, cuando se pasan se empieza a contar hacia atrás. Para nuestro caso, el horizonte norte es de 50º. Todo objeto que quede entre 90º y 50º será visible todo el año, mientras que los objetos que queden por debajo de -50º no serán visibles en ningun momento del año. Los objetos comprendidos entre -50 y 50º serán visibles en distintas épocas del año.
    Así como el horizonte sur nos marcaba que es lo que no podiamos ver debajo de el en el hemisferio norte, y el horizonte norte nos marcaba que es lo que solo podiamos ver durante todo el año por encima de el en el hemisferio norte,  al estar en el hemisferio sur, el horizonte norte nos marcará que es lo que, por debajo de este no podremos ver en ningun momento del año y el horizonte sur nos marcara que objetos, por encima de este podremos ver durante todo el año.
    Para el hemisferio sur,  pongamos por ejemplo -40º latitud, para determinar el horizonte norte, tenemos que sumar a nuestro cenit 90º. Por lo que por encima de 50º de declinación no podriamos ver ningun objeto durante todo el año. Para determinar el horizonte sur, tendríamos que restar 90º a nuestra declinación en el cenit, quedandonos -50º.
    Todo objeto por encima de 50º de declinación no será visible para esta latitud, mientras que los objetos por debajo de -50º serán visibles durante todo el año. Los objetos entre -50º y 50º serán visibles dependiendo de la época.
Aqui concluye mi entrada de hoy, espero que os haya gustado y hayais aprendido mucho. ¡saludos!


domingo, 8 de marzo de 2015

Estrellas variables I

En mi última entrada os comenté de pasada que, para aquellos aficionados que estuvieran interesados en aportar su granito de arena a la ciencia, con un equipo modesto podemos contribuir a ampliar los conocimientos que tenemos del universo mediante la observación de las estrellas variables. Incluso a simple vista se pueden llegar a realizar hallazgos, aunque lo óptimo es contar al menos con unos prismáticos para poder observar estrellas que de otro modo no serían visibles o serian demasiado débiles haciendo dificil su observación. Tengo que aclarar que para nosotros los aficionados existen otras formas de contribuir a la ciencia (Aparte de la observación de estrellas variables) de los que hablare en otras entradas. Antes de explicar como realizar las observaciones, y de como enviar los datos para que puedan ser procesados tendremos que saber que son las estrellas variables.

Las estrellas variables son aquellas cuyo brillo varia con el paso del tiempo. Las razones por las que las estrellas pueden variar su brillo pueden ser debidas a varios factores. Las estrellas pasan por distintas fases a lo largo de su vida por lo que es es logico que a lo largo de su vida su brillo pueda variar. Sin duda el cambio mas brusco de brillo que se puede dar en una estrella es cuando se convierte en supernova. Además es también posible que las variaciones de brillo no se produzcan por un cambio en la estrella sino porque algo tape la luz que nos llega a la Tierra como el eclipse que puede producir una estrella sobre su estrella hermana, o el transito de exoplanetas (aunque en este caso hacen falta instrumentos muy potentes para apreciar ese cambio de brillo). Para algunas estrellas, la variación en el brillo es periódica, es decir, se repiten ciclos de variación del brillo como muestra el gráfico de una estrella imaginaria de la derecha. Sin embargo, en el caso de otras estrellas, la grafica de brillo no sigue ciclos, sino que se produce un cambio de brillo y después no se vuelve al brillo orignal, como en el caso de las supernovas y en la grafica de la izquierda de una estrella imaginaria.  

A las estrellas variables que que siguen periodos en el cambio de su brillo como consecuencia de una contracción y expansión se las llama también pulsantes, mientras que a las que aquellas que sufren cambios irreversibles en su brillo se llaman cataclísmicas. Existen otros tipos de estrellas como las eruptivas o las rotantes que tienen que ver con la erupción de llamaradas solares en el primer caso, o la aparición de manchas solares a consecuencia de la rotación de la estrella en el caso de las rotantes. Las estrellas variables como consecuencia de los eclipses se llaman binarias eclipsantes.

Para aquellos que no lo sepan, el brillo de los objetos se clasifica en una escala en la que los objetos más brillantes tienen una numeración menor, mientras que los menos brillantes tienen una numeración menor mayor en la escala. Esto es debido a que en la antigüedad se dividió el brillo de las estrellas en 6 magnitudes, siendo las de primera magnitud las más brillantes y las de sexta magnitud las más tenues. Hoy en dia se sigue empleando un sistema parecido en el que puede, y hay estrellas más brillantes que magnitud 1 a las que se da una numeración menor e incluso negativa. Para que os hagais una idea, el sol tiene una magnitud aparente de -26.

En la proxima entrada ya iremos a algo más practico y os explicaré como determinar el brillo de una estrella variable, donde se pueden conseguir las cartas estelares y demás.

saludos!

sábado, 7 de marzo de 2015

Continuamos con otros 5 objetos Messier

En esta entrada los objetos Messier de los que voy a hablar son dos cúmulos y tres nebulosas. De los cúmulos ya hablé en las entradas anteriores y comente que lo mejor era observarlos con unos prismáticos por el amplio campo de visión que ofrecen estos instrumentos, ofreciéndonos una visión más global del objeto. Las nebulosas, otros objetos de los que voy a hablar en esta entrada son extensas zonas formadas por gases, de los que los más abundantes son el hidrógeno y el helio por este orden, en las que se produce la formación de estrellas o bien son restos de estrellas que explotaron en forma de supernova como la nebulosa del cangrejo. Las nebulosas de esta entrada se podrían considerar como semilleros para la formación de estrellas nuevas. Sin más empezamos con el primer objeto:

M25- Cúmulo abierto:

Tipo: Cúmulo abierto

Ascensión recta: 18h32m29,7sec

Declinación: -19°14’17,7’’

Constelación: Sagitario 

Este es un cúmulo muy extenso que está a unos 2000 años luz de la Tierra en el que podemos encontrar la estrella U Sagittarii, que es una delta cefeida, es decir una estrella cuya luminosidad varía de forma periódica y regular. Voy a aprovechar para comentar que si os interesa saber más sobre las estrellas variables y queréis contribuir a la ciencia de forma activa aun teniendo un equipo modesto, pasaros por la página de la American Association of Variable Star Observers. (está en inglés).

Este mes, desde España podemos observar este cúmulo desde las 4:00 de la mañana hasta que salga el Sol, mientras que en México lo podremos observar desde las 9:00 de la mañana hasta que salga el Sol. Desde Sudamérica se puede observar a partir de las 06:00 hasta que salga el Sol.

M8- Nebulosa de la Laguna:

Tipo: Nebulosa

Ascensión recta: 18h04m43,9sec

Declinación: -24°22’54,4’’

Constelación: Sagitario 

La nebulosa de la Laguna se sitúa a unos 5000 años luz de nosotros. En su parte más brillante tiene lugar una formación estelar muy intensa. Al encontrarse en la misma constelación que M25, el tiempos durante el cual estará por encima del horizonte en cada caso es aproximádamente el mismo que para el cúmulo abierto M25.

M20- Nebulosa Trífida:

Tipo: Nebulosa

Ascensión recta: 18h3m13,3sec

Declinación: -22°54’45,6’’

Constelación: Sagitario 

La nebulosa Trífida recibe su nombre de su forma. Parece dividida en tres partes por lineas oscuras de polvo. Esta más alejada de nosotros que M8, siendo la distancia de unos 5500 años luz aunque desde nuestra posición las observamos muy cerca la una de la otra. Al estar cerca de M8, el tiempo que podremos observarla para cada caso es aproximádamente el mismo que para M8 y para M25. Sin duda esta es una e las nebulosas que mas me gustan por la forma que tiene recordándome a una calavera.

M41- Cúmulo abierto:


Tipo: Cúmulo abierto

Ascensión recta: 6h47m39,3sec

Declinación: -20°45’03’’

Constelación: Can mayor

Ya conocido por Aristóteles, este cúmulo se encuentra muy cerca de la estrella Sirio en el firmamento. De nosotros dista unos 2300 años luz y contiene mas de 100 estrellas siendo muy fácil de localizar por el amplio campo que abarca y su brillo.

Desde España este mes lo podremos observar desde que se ponga el sol hasta la 1:20 de la madrugada aproximádamente. Desde México, al igual que en España se podrá ver desde que se ponga el Sol, sin embargo, se podrá observar hasta aproximádamente las 8:30 de la mañana, y en Sudamérica se podrá observar hasta una hora antes aproximádamente (7:30).

M42- Nebulosa de Orión:

Tipo: Nebulosa

Ascensión recta: 05h36m8,8sec

Declinación: -5°26’28,2’’

Constelación: Orión

Quizás sea la nebulosa más conocida de todas puesto que es muy fácil de observar incluso a simple vista, aunque para verla en todo su esplendor necesitaremos al menos unos prismáticos. Cuando mejor se observa es en invierno no solo por las condiciones del cielo (en invierno el cielo suele ser mas transparente) sino también porque es cuando la constelación de Orión es visible más tiempo. La nebulosa es tan brillante que se puede observar bien incluso en lugares con contaminación lumínica. La nebulosa está situada a unos 1300 años luz de la Tierra y ya era conocida en la antigüedad. Se extiende  por el centro de la constelación de Orión y dentro de la propia nebulosa podemos encontrar otras como la famosa nebulosa de la Cabeza de Caballo. Debido a su proximidad con M41, el tiempo de observación para cada caso será parecido al del cúmulo.

Espero que esta entrada os haya animado a salir al campo ahora que aumentan las temperaturas y viene el buen tiempecillo. Si os ha gustado la entrada os animo a que echéis un vistazo a las demás que he subido. ¡Saludos y hasta la próxima!

sábado, 21 de febrero de 2015

Los 6 objetos messier más brillantes del firmamento

Los objetos astronómicos de los que vamos a tratar en esta entrada forman parte de un grupo más extenso de 110 objetos catalogados por Charles Messier que se publicó en 1771. Desde se creación ha sido objeto de revisiones siendo su última edición en 1996.

Charles Messier fue un astrónomo y cazacometas francés. Su catálogo ‘’Catalogue des Nébuleuses et des Amas d’Étoioles’’ en español Catálogo de Nebulosas y Cúmulos estelares consta de 110 objetos del espacio profundo cuya notación va de M1 a M110. Los principales objetos del espacio profundo de este catálogo son los cúmulos estelares y las galaxias pero también está catalogado un asterismo, una estrella doble, un remanente de supernova y diversas nebulosas. En principio, el catálogo se componía de 45 objetos del cielo profundo pero en posteriores ediciones fueron añadidos más objetos hasta alcanzar los 110 actuales.

En esta entrada voy a hablar de los 6 objetos más brillantes del catálogo Messier. Se trata de 5 cúmulos y una galaxia que pueden ser visibles a simple vista aunque lo más recomendable es usar unos prismáticos (los más utilizados por los aficionados son los de 10x50) para apreciarlos en todo su esplendor. Sin más empezamos con nuestro primer objeto y el más brillante del catálogo, Las Pléyades.

M45- Pléyades:

Tipo: Cúmulo abierto

Ascensión recta: 3h47m42sec

Declinación: +24°24’53’’

Constelación: Tauro

El objeto más brillante (magnitud +1,6) del catálogo Messier son las Pléyades. Se trata de un cúmulo abierto de estrellas muy jóvenes formadas a partir del colapso de una nube de gas estelar. El cúmulo tiene en total unas 500 estrellas, pero son entre 7 y 9 las que se pueden ver a simple vista. Cuando se observa, recuerda al carro de la osa mayor en miniatura. Recomiendo observar este objeto con unos prismáticos, pues el cúmulo entero entra en el campo visual de los prismáticos dando una imagen global muy bella.

Durante este mes, en España se pueden observar toda la noche mientras que en México será observable hasta las 7 de la mañana, cuando se pondrá por el horizonte. En los países de América del sur, se podrán observar solo desde las 00:00 hasta las 3 de la madrugada aproximadamente.

M7- Cúmulo de Ptolomeo:

Tipo: Cúmulo abierto

Ascensión recta: 17h54m54sec

Declinación: -34°49’07’’

Constelación: Scorpius

El segundo objeto más brillante del catálogo Messier es el cúmulo de Ptolomeo, en honor a Claudio Ptolomeo, quien lo describía como una nebulosa ya en el año 130 d.c. Este cúmulo se puede detectar cerca del aguijón de la constelación de Scorpius con relativa facilidad y a simple vista. Tiene unos 200 millones de años, contiene unas 100 estrellas y se a encuentra entre 800 y 1000 años luz de nosotros. Como con los demás cúmulos, lo mejor es utilizar prismáticos para poder verlo en su máximo esplendor.

En España es difícil de observar dada su declinación por lo general, pero a pesar de ello este mes si sois madrugadores, a partir de las 5 y media de la madrugada sale por el horizonte desde el sureste. Desde México sale por el horizonte desde las 10:15 de la mañana. Desde Sudamérica lo podremos observar a partir de las 4:40 de la mañana.

M31- Galaxia de Andrómeda:

Tipo: Galaxia espiral

Ascensión recta: 0h42m31sec

Declinación: +41°20’57’’

Constelación: Andrómeda

La galaxia de Andrómeda, con magnitud 4,3, es el objeto visible a simple vista más alejado de la Tierra, estando a 2,5 millones de años luz. Tiene aproximadamente el doble de tamaño que la Vía Láctea, y de aquí a entre 3000 y 5000 millones de años podría colisionar con nuestra galaxia.

En España será visible este mes desde las 20:00 hasta las 00:30 aproximadamente, momento en el que se pondrá por el horizonte. En México podremos observarla desde las 02:00 hasta las 05:00 aproximadamente. Y en Sudamérica desgraciadamente no será visible de noche.

M44- El pesebre:

Tipo: Cúmulo Abierto

Ascensión Recta: 8h40m58sec

Declinación: +19°55’44’’

Constelación: Cáncer

A este cúmulo se le da el nombre del pesebre debido a que está al lado de dos estrellas con nombre de asnos, Asellus Borealis y Asellus Australis. Es uno de los cúmulos más bellos y visible a simple vista, aunque yo recomiendo utilizar prismáticos para verlo en su máximo esplendor. Tiene una magnitud aparente de 3,7, pero al estar cerca de la eclíptica, transitan sobre el la Luna y los planetas.

En España este mes será visible, desde que cae la noche hasta las 6:30 aproximadamente, mientras que en México será visible durante toda la noche. Para Sudamérica, será visible desde que cae la noche hasta las 9 de la mañana aproximadamente, cuando se pondrá por el horizonte.

M6-Cúmulo de la Mariposa:

Tipo: Cúmulo Abierto

Ascensión Recta: 17h41m5sec

Declinación: -32°13’25’’

Constelación: Scorpius

Se le da este nombre porque se asemeja a una mariposa. Aunque se compone principalmente de estrellas azules y jóvenes (tiene una edad parecida al cumulo de las Pléyades), su estrella más brillante es una supergigante amarillenta de magnitud 6.

Desde España no se podrá ver hasta bien entrada la madrugada apareciendo a las 5:00 sobre el horizonte. Desde México, se podrá observar a partir de las 10:30, cuando saldrá por el horizonte y desde Sudamérica se podrá ver desde las 06:00 de la mañana.

M47-Cúmulo abierto M47:

Tipo: Cúmulo abierto

Ascensión recta: 7h37m18sec

Declinación: -14°32’4’’

Constelación: Puppis

Este cúmulo tiene una edad estimada de unos 78 millones de años, siendo sus integrantes unas 50 estrellas. Su magnitud aparente es de 4,2 y su estrella mas brillante tiene magnitud 5,7.

Desde España se verá desde que caiga la noche, hasta las 03:30 de la madrugada, mientras que desde México, se verá hasta las 10:30 de la mañana. Desde Sudamérica se verá visible desde que cae la noche hasta las 10:00 aproximadamente. 
Espero que os haya gustado la entrada y recordad, la mejor forma de observar los cúmulos es a través de unos prismáticos por el amplio campo de visión que ofrecen, pudiendo observar los cúmulos en su conjunto sin perder ningún detalle.






miércoles, 18 de febrero de 2015

Cielo de primavera en el hemisferio norte


Con el movimiento de traslación de nuestro planeta, la bóveda celeste cambia día a día apareciendo nuevas constelaciones por el este y desapareciendo por el oeste con el paso de los meses. 

Con la llegada de la primavera las temperaturas se empiezan a elevar poco a poco, favoreciendo las salidas al campo, que está verde y desprende aromas de todo tipo. No menos precioso es el cielo nocturno por lo que, y dado que la primavera está a la vuelta de la esquina, he decidido crear esta entrada para poder guiarnos por el cielo primaveral y poder observar las principales constelaciones que se ven durante esta estación en el hemisferio norte a una latitud de unos 40°.

Nuestro principal aliado en la travesía por el cielo primaveral es la Osa Mayor. Una vez localizada, rápidamente podemos encontrar Polaris y establecer el polo norte geográfico y el polo sur como comenté en anteriores entradas. 

Una vez orientados, tomaremos las dos estrellas exteriores de la cola de la Osa Mayor, Mizar (ζ UMa) y Alkaid (η UMa) y una línea curvada hacia abajo hasta encontrar una estrella muy brillante, Arturo (α Boo) perteneciente a la constelación de Boyero. Esta estrella es la tercera más brillante del cielo nocturno. En esta constelación podemos observar la galaxia espiral NGC 5248 y el cumulo globular NGC 5466. Al este de Boyero encontramos la constelación de la Corona boreal, constelación que contiene muchas estrellas variables. Los objetos que contiene esta constelación son muy tenues, siendo el más brillante de magnitud 16. 

Si prolongamos la línea curva imaginaria anterior, llegaremos a la estrella Spica (α Vir) perteneciente a la constelación de Virgo, una de las constelaciones del zodiaco. Al tratarse de una de las constelaciones más grandes del cielo, contiene muchos objetos interesantes como la galaxia elíptica M49, la más brillante del cúmulo de virgo. Otra galaxia elíptica, la M87 es una de las galaxias más grandes que se conocen. También podemos observar otras galaxias como M58, M59 y M60, y la Galaxia del sombrero M104. La mayoría de objetos visibles son galaxias pertenecientes al cúmulo de virgo, un grupo de más de 2000 galaxias. Al sureste de esta constelación encontramos la constelación de la Cabellera de Berenice. Entre las dos constelaciones hay mas de 13.000 galaxias.

Al suroeste de Spica, podemos encontrar cuatro estrellas formando una especie de cuadrado, se trata de la constelación del Cuervo o Corvus. Sus estrellas δ Crv y γCrv están alineadas con Spica. Se trata de una constelación pequeña cuyos objetos de interés son NGC 4039 y NGC 4038, dos galaxias que están interactuando entre ellas. En un futuro estas dos galaxias formarán una súper galaxia. 

Volviendo a la Osa Mayor, y esta vez tomando las dos estrellas interiores del carro, Megrez (δ UMa) y Phad (γ UMa), y prolongando la línea que las separa en la misma dirección, llegaremos a Algieba (γ Leo) que pertenece a la constelación de Leo, el león. Se trata de una de las constelaciones del zodiaco que se sitúa entre Virgo y Cáncer. Contiene estrellas muy brillantes y por tanto es fácil de reconocer. Al igual que en virgo, los objetos más interesantes de Leo son las galaxias, pues contiene una gran cantidad aunque solo son visibles con telescopios. M65 y M66 son visibles con prismáticos. Se trata de dos galaxias espirales que forman el triplete de leo junto con NGC 3628. Otras Galaxias de interés son M 105, NGC 3521, NGC 3226 y NGC 3227 ambas interactuando entre ellas y Leo I y leo II que son muy tenues. 

Prolongando la línea imaginaria nos encontraremos con Alphard (α Hya) perteneciente a la constelación de Hidra, la constelación más extensa de las 88 existentes. No hay que confundirla con Hydrus, de la que hablamos en la entrada anterior, pues los nombres son parecidos. A pesar del tamaño que tiene, sus estrellas no destacan por su brillo, siendo la Alphard (αHya) la estrella más brillante. Los objetos que podemos encontrar en esta constelación son variados. M48 por ejemplo es un cumulo globular que con buenas condiciones atmosféricas es observable a simple vista. Otros objetos interesantes son M83, una galaxia cuya tasa de formación de estrellas es superior a la de una galaxia normal, NGC3109, una galaxia irregular, parte de nuestro grupo local de galaxias, NGC 3621 que es una galaxia espiral barrada, y NGC5694, un cumulo globular muy antiguo. 

Al oeste de Leo encontramos la constelación de Cáncer, otra constelación del zodiaco. Tiene un brillo muy débil por lo que es difícil de localizar. Su estrella más brillante tiene una magnitud de 3,99. El objeto más famoso probablemente de esta constelación es M44. Se trata de un cúmulo abierto que había sido observado ya por el 260 A.C. y por galileo posteriormente, siendo este capaz de distinguir estrellas individuales. Otros objetos a destacar son M67, un cumulo abierto, y NGC 2775, una galaxia espiral. 

Volviendo a nuestra llave del cielo, la Osa Mayor, esta vez vamos a proyectar una línea desde Megrez (δ UMa) y Merak (β UMa), llegando a Cástor (α Gem), la segunda estrella más brillante de la constelación de Gémini. Se trata de otra constelación del zodiaco cuya estrella más brillante es Pólux (β Gem). Entre los objetos que podemos destacar encontramos M35, un cumulo abierto observable con prismáticos. Cerca de él encontramos NGC 2158, más antiguo. En cuanto a nebulosas podemos encontrar la nebulosa esquimal o NGC 2392 o la gran nebulosa planetaria NGC 2371.
  
Para localizar a nuestra última constelación vamos a tomar las estrellas superiores del carro de la Osa Mayor, Megrez (δ UMa) y Dubhe (αUMa) y prolongando la línea que las une llegaremos a una estrella brillante llamada Capella (αAur), que pertenece a la constelación de Cochero. En invierno esta constelación se puede localizar de forma más fácil a partir de la de Orión, pues está encima. Cochero tiene forma de pentágono y su estrella más brillante es Capella (αAur). Los objetos destacables de la constelación son M36, M37, M38 y NGC 1664 siendo todos cúmulos abiertos y una nebulosa planetaria, IC 2149. 

Espero que mi entrada haya animado a todo aquel que la haya leído a salir al campo a observar lo maravillosa que es la naturaleza y en especial en este caso el cielo, y lo importante que es cuidar de ellos para que nuestro hijos puedan disfrutarlos también.

lunes, 16 de febrero de 2015

Constelaciones circumpolares en latitudes medias del hemisferio sur


En mi anterior entrada hable de las constelaciones circumpolares para una latitud de 40° Norte que es la latitud aproximada en la que me encuentro.  En este caso voy a hablar de las constelaciones circumpolares para una latitud de 35° Sur. Recordad que tal y como dije en la anterior entrada, el hecho de que una estrella (lo mismo se aplica a las constelaciones) sea circumpolar depende de la latitud geográfica en la que nos encontramos y por tanto para unas personas ciertas constelaciones serán circumpolares mientas que para otras personas situadas en otro lugar con una latitud distinta esas constelaciones no serán circumpolares. 

Para poder localizar las constelaciones circumpolares lo primero que debemos buscar es la forma de hallar donde se encuentra el polo sur celeste, eje sobre el que giran todas las estrellas y por consiguiente las constelaciones. Para localizar el polo norte celeste teníamos como referencia a Polaris, pero en este caso es más complicado puesto que el brillo de la estrella que podríamos utilizar como referencia Polaris Australis (σ Octantis) es tan débil que la hace inútil para guiarse.
Nuestra llave en este caso serán las brillantes Alfa Centauri (α Centauri)  y Hadar (β Centauri). Estas son las dos estrellas más brillantes  de la constelación del Centauro y muy fáciles de localizar. Alfa Centauri se sitúa a 4.39 años luz de nosotros, lo que la hace la más cercana a nuestro sistema solar.
Si prolongamos la recta que une Alfa Centauri con Hadar unas tres veces desde Alfa Centauri a Hadar llegamos a la constelación de la Cruz del Sur. Gracias a esta constelación vamos a poder localizar el polo sur celeste y por consiguiente el polo sur geográfico tal como hicimos con el polo norte usando Polaris.  Se trata de la constelación más pequeña de las que existen en la actualidad y se asemeja a una cruz romana. Los objetos de interés que podemos observar en esta constelación son la Nebulosa Saco de Carbón y la Nebulosa del Pez Dragón, uno de los cúmulos más brillantes de la galaxia.
Para localizar la posición aproximada del polo sur celeste tenemos que prolongar la recta que une Gacrux con Acrux en esa dirección unas 4,5 veces.  De esta forma podemos situar aproximadamente el polo sur celeste y el polo sur geográfico, quedando detrás nuestro el polo norte geográfico.
Como para situar el polo norte celeste, he encontrado otro método un poco más exacto que consiste en trazar una recta que pasa perpendicular desde la distancia media entre Alfa Centauri y Hadar. El lugar en el que esta recta cruza con la recta que se prolonga desde Gacrux pasando por Acrux, es el lugar en el que se sitúa el polo sur celeste.
Utilizando la misma recta desde Gacrux hacia Acrux y prolongándola una vez más encontramos la constelación de la Mosca. Al igual que la Cruz del Sur, es una constelación pequeña cuyos objetos más destacados son NGC5189, una nebulosa planetaria con forma de ‘’S’’ y la Nebulosa Reloj de Arena.
Si seguimos prolongando nuestra línea otra vez mas, llegamos a la constelación del Camaleón, otra constelación pequeña cuyo objeto más notable es NGC3195, una nebulosa planetaria. Si prolongamos todavía más nuestra línea imaginaria llegaremos finalmente a la constelación de Hydrus. Hay que tener cuidado de no confundirla con la constelación de Hidra, la más extensa de las 88 constelaciones actuales. Los objetos más interesantes son NGC 1466 que es un cumulo globular asociado con la Gran Nube de Magallanes y NGC 1511, una galaxia espiral.
Como podéis comprobar gracias a la cruz del sur podemos localizar un buen número de constelaciones por lo que hay que saber localizarla muy bien. Nuestra próxima constelación la podemos localizar también gracias a la cruz del sur. En este caso tomamos como referencia las estrellas Gacrux y Mimosa (β Cru), y prolongamos la recta que las une en la misma dirección unas 5 veces. Llegaremos a γTrA, una estrella perteneciente a la constelación del Triángulo Austral. Las estrellas más brillantes de esta constelación forman casi un triángulo equilátero. Al tratarse de otra constelación pequeña los objetos de interés son pocos. Tenemos NGC 5979 que es una nebulosa planetaria y NGC 6025 que es un cúmulo abierto.
Otra de las constelaciones pequeñas que podemos encontrar en el hemisferio austral es la constelación del Compás. De nuevo tomamos como referencia la estrella de la Cruz del Sur, Mimosa. Si prolongamos la recta que une Mimosa con Hadar un poco menos de una vez, llegamos a β Cir, de la constelación del Compás (Circinus). Los objetos interesantes de esta constelación son NGC 5315, una nebulosa planetaria con forma de ‘’X’’, la Galaxia Circinus, la Galaxia Espiral Seyfert y un pequeño cumulo abierto al suroeste de β Cir.

Continuando nuestra travesía por las constelaciones pequeñas, la próxima en la lista es la del Ave del Paraiso. Esta constelación se puede localizar prolongando la línea que une λ Mus con γ Mus, estrellas de la constelación de la mosca, en esa dirección aproximadamente una vez y cuarto. Llegaremos entonces a α Aps, la estrella más brillante de la constelación. Como las demás constelaciones pequeñas no tiene muchos objetos de interés, siendo NGC 6101, un cumulo globular débil e IGC 4499, otro cumulo globular difícil de observar los más destacados.
Si tomamos como referencia la estrella más brillante de la constelación del Ave del Paraíso, podemos localizar la constelación del Octante. Si prolongamos la línea que separa γ TrA de α Aps media vez, localizaremos la estrella δ Oct.  Esta constelación es la más cercana al polo sur celeste, siendo su estrella Sigma Octantis la más cercana al polo sur. Los objetos de interés de esta constelación son dos Galaxias, NGC 6438 y NGC 7098.
La próxima constelación de la que vamos a hablar es muy fácil de localizar si previamente hemos localizado el Triángulo Austral, pues  su estrella más brillante la señala (Atria). Se trata de la constelación del Pavo Real. A mí personalmente me recuerda mucho a la constelación de Orión. Los objetos a destacar de esta constelación son NGC 6752, el tercer cumulo globular más grande en tamaño aparente, NGC 6744, galaxia similar a la Vía Láctea y NGC 6782, una galaxia espiral barrada.
De la misma forma que el triángulo Austral señala al pavo real, la constelación de la Mosca señala a la constelación de Carina o en castellano la Quilla. Antiguamente esta constelación formaba parte de una más grande llamada Argo Navis, que fue dividida en cuatro partes siendo Carina una de ellas. En esta constelación se encuentra la segunda estrella más brillante del firmamento, Canopo así como una de las estrellas más masivas de la galaxia, η Carinae. En esta constelación encontramos una gran cantidad de objetos siendo los cúmulos los predominantes, como son NGC 2516 y 3114, cúmulos abiertos, NGC 2808, cumulo globular, NGC 2867, una nebulosa planetaria, la Gran nebulosa de Carina, Cumulo θ Carinae, y una galaxia satélite de la Vía Láctea, la Enana de Carina.
Volviendo a la Cruz del Sur, a partir de la estrella δ Cru y las Pleyades del Sur de Carina podemos localizar a la misma distancia que separa ambas en la misma dirección a α Vol perteneciente a la constelación del Pez Volador. A pesar de ser la estrella alfa, no es la más brillante, siendo ese puesto para β Vol. No es una constelación con muchos objetos de interés siendo la galaxia anular y lenticular AM 0655-741, NGC 2442 y 2234 los más destacados.
A través de la constelación del Pez Volador podemos localizar la constelación de Reticulum y la constelación de la Mesa. Si prolongamos la línea que une α Vol con γ Vol unas dos veces y media, localizaremos β Ret de la constelación del retículo, siendo los objetos destacables dos galaxias NGC 1559 y NGC1313.
Si por el contrario utilizamos como referencia las estrellas β Vol y γ Vol y prolongamos la línea que las une en la misma dirección de forma aproximada una vez más, llegaremos a μ Men, de la constelación de la Mesa. Esta constelación es difícil de observar y el objeto más destacado  es la Gran Nube de Magallanes.

Aquí finaliza esta entrada. El software que he usado para ilustrar las constelaciones se llama Stellarium y se puede descargar gratuitamente desde el ordenador.  He colgado el link desde donde podéis descargar el programa en la sección Descargas.

domingo, 15 de febrero de 2015

Localización de las constelaciones circumpolares en latitudes medias del hemisferio norte


Las constelaciones circumpolares son aquellas que, dada una latitud geográfica son siempre visibles sobre el horizonte, tanto de noche como, en caso de que no existiera el sol de día. Estas constelaciones serán por tanto visibles durante todo el año en nuestra latitud. 

Son circumpolares aquellas estrellas y constelaciones que disten del polo norte o sur la latitud de observación. Para una latitud de 40°, en la que me encuentro ahora mismo en España, vería aquellas constelaciones que disten un máximo de 40° del polo norte, es decir aquellas estrellas que se encuentren entre +50° y +90°. Se restaría a 90° los 40° de mi latitud. En el caso del hemisferio sur para una latitud de -30°, serán circumpolares aquellas constelaciones que estén entre -60° y el polo sur. En este caso por notación se sumaría la latitud de modo que a -90° se sumarían los -30° de mi latitud. 

He tratado de explicarlo lo mejor que he podido pero si todavía quedan dudas adjunto el link sobre las estrellas circumpolares para el que quiera indagar en el tema. Cabe destacar que en el ecuador terrestre no existen ni las estrellas ni las constelaciones circumpolares. 
Para orientarse en el cielo del hemisferio norte, tenemos que encontrar la Osa Mayor (UMa). Es una constelación de fácil detección mediante estos dos métodos:

El primer método consiste en localizar la cola de la Osa Mayor. En ella se encuentra la estrella más brillante de la constelación, llamada Alioth (ε Ursae Majoris)

El segundo método consiste en encontrar las estrellas externas que forman el carro. Estas estrellas son Dubhe (α Ursae Majoris) y Merak (β Ursae Majoris) y gracias a ellas podremos localizar la estrella Polar. Los elementos de interés astronómico que hay en esta constelación son muchos. A destacar M 81 (Galaxia de bode) y M 82 (La galaxia del cigarro). 

Localizada la Osa Mayor podremos localizar la Osa Menor. Por ello tenemos que prolongar la línea imaginaria que va desde Merak a Dubhe unas 5 veces y encontraremos Polaris (α Ursae Minoris), la estrella más brillante de la Osa Menor. Esta es la estrella más próxima al polo norte celeste y por ello desde el hemisferio norte parece que las demás constelaciones y estrellas giran en torno a ella. Además gracias a esta estrella podemos localizar en qué dirección se encuentra el polo norte geográfico y por consiguiente detrás nuestro quedará el polo sur geográfico. 
La constelación de la Osa Menor seguramente sea la más conocida del hemisferio norte junto a la Osa Mayor. No es posible observarla a en el hemisferio sur, sin embargo es visible en el norte durante todo el año y a excepción de Polaris, no posee elementos de interés astronómico. 

La próxima constelación que debemos saber localizar es la constelación de Cassiopeia. Gracias a esta constelación tendremos la llave para poder localizar más constelaciones. Para localizar esta constelación, y una vez localizadas la Osa Mayor y la Osa Menor, trazamos una línea desde Aliot (ε Ursa Majoris) pasando por Polaris (α Ursa Minoris) y prolongando distancia entre estas dos estrellas una vez más, llegamos a Cih (γ Cas), una estrella de tipo variable eruptiva que en su magnitud más baja llega a ser más brillante que Schedar (α Cas) y Caph (β Cas)
Esta constelación es muy fácil de reconocer por su forma de ‘’W’’ o ‘’M’’ y es por ello que si no se consigue localizar la Osa Mayor, se puede emplear esta constelación para localizar a Polaris. Tiene muchos objetos de interés astronómico como son M 52 (cumulo abierto), M103, Galaxias elípticas enanas, y cerca de la constelación, la galaxia de Andrómeda. 

A través de la constelación de Cassiopeia podemos llegar a la constelación de Cefeo. Tomando como referencia las estrellas Schedar (α Cas) y Caph (β Cas) prolongamos la distancia que hay entre ellas unas tres veces desde α Cas hacia β Cas y llegamos a Alderamín (α Cep), la estrella más brillante de la constelación de Cefeo. La forma de esta constelación a mí me recuerda a una casita. Es junto con Cassiopeia una de las 48 constelaciones nombradas por Ptolomeo. Contiene dos estrellas variables de gran interés astronómico como δ Cep, que es el prototipo de las estrellas variables cefeidas y Alfirk (β Cep) que representa a las variables que muestran cambios de luminosidad debido a pulsaciones en la superficie de la estrella. 
Otro objeto a destacar en esta constelación es la galaxia espiral NGC 6946, galaxia en la que se ha registrado el mayor número de supernovas. 
Continuando nuestro viaje por las constelaciones boreales nos encontramos entre Cefeo y la Osa Menor la imponente constelación de Draco, el Dragón. Se trata de una constelación muy grande aunque sus estrellas no son muy brillantes. Para localizarla debemos tomar como referencia las estrellas interiores del carro de la Osa Mayor, Phad (γ UMa) y Megrez (δ UMa). Si prolongamos la distancia que separa ambas estrellas desde γ UMa a δ UMa unas 6 veces llegaremos a Aldhibah (ζ Draconis), perteneciente a la constelación de Draco. 

Hace 5000 años Thuban (α Draconis) fue la estrella polar. Además, en esta constelación se encuentran algunos de los objetos más estudiados como la estrella simbiótica AG Draconis y la nebulosa Ojo de gato, que además es una de las nebulosas planetarias más brillantes. Los objetos de mayor interés son galaxias como la galaxia Enana de Draco, NGC 6503, la más brillante de la constelación, y galaxias espirales como NGC4236 y NGC5907. 

Por último, y aunque sea la menos conocida de todas las constelaciones que he expuesto, la constelación de la Jirafa o Camelopardalis ya era conocida por los griegos, que creían ver la cabeza de un camello y las manchas de leopardo. 

Se trata de una constelación difícil de observar, ya que sus estrellas más brillantes tienen magnitud 5. Se puede localizar prolongando la línea que une Phad (γUMa) y Dubhe (αUMa) unas dos veces y media hasta llegar a α Cam. Entre los objetos más destacados encontramos una galaxia irregular (NGC 1569) que tiene una elevada actividad de formación de estrellas y NGC 2403 que es una de las galaxias espirales más cercanas a la Vía Láctea sin tener en cuenta las del Grupo Local.