domingo, 15 de febrero de 2015

Localización de las constelaciones circumpolares en latitudes medias del hemisferio norte


Las constelaciones circumpolares son aquellas que, dada una latitud geográfica son siempre visibles sobre el horizonte, tanto de noche como, en caso de que no existiera el sol de día. Estas constelaciones serán por tanto visibles durante todo el año en nuestra latitud. 

Son circumpolares aquellas estrellas y constelaciones que disten del polo norte o sur la latitud de observación. Para una latitud de 40°, en la que me encuentro ahora mismo en España, vería aquellas constelaciones que disten un máximo de 40° del polo norte, es decir aquellas estrellas que se encuentren entre +50° y +90°. Se restaría a 90° los 40° de mi latitud. En el caso del hemisferio sur para una latitud de -30°, serán circumpolares aquellas constelaciones que estén entre -60° y el polo sur. En este caso por notación se sumaría la latitud de modo que a -90° se sumarían los -30° de mi latitud. 

He tratado de explicarlo lo mejor que he podido pero si todavía quedan dudas adjunto el link sobre las estrellas circumpolares para el que quiera indagar en el tema. Cabe destacar que en el ecuador terrestre no existen ni las estrellas ni las constelaciones circumpolares. 
Para orientarse en el cielo del hemisferio norte, tenemos que encontrar la Osa Mayor (UMa). Es una constelación de fácil detección mediante estos dos métodos:

El primer método consiste en localizar la cola de la Osa Mayor. En ella se encuentra la estrella más brillante de la constelación, llamada Alioth (ε Ursae Majoris)

El segundo método consiste en encontrar las estrellas externas que forman el carro. Estas estrellas son Dubhe (α Ursae Majoris) y Merak (β Ursae Majoris) y gracias a ellas podremos localizar la estrella Polar. Los elementos de interés astronómico que hay en esta constelación son muchos. A destacar M 81 (Galaxia de bode) y M 82 (La galaxia del cigarro). 

Localizada la Osa Mayor podremos localizar la Osa Menor. Por ello tenemos que prolongar la línea imaginaria que va desde Merak a Dubhe unas 5 veces y encontraremos Polaris (α Ursae Minoris), la estrella más brillante de la Osa Menor. Esta es la estrella más próxima al polo norte celeste y por ello desde el hemisferio norte parece que las demás constelaciones y estrellas giran en torno a ella. Además gracias a esta estrella podemos localizar en qué dirección se encuentra el polo norte geográfico y por consiguiente detrás nuestro quedará el polo sur geográfico. 
La constelación de la Osa Menor seguramente sea la más conocida del hemisferio norte junto a la Osa Mayor. No es posible observarla a en el hemisferio sur, sin embargo es visible en el norte durante todo el año y a excepción de Polaris, no posee elementos de interés astronómico. 

La próxima constelación que debemos saber localizar es la constelación de Cassiopeia. Gracias a esta constelación tendremos la llave para poder localizar más constelaciones. Para localizar esta constelación, y una vez localizadas la Osa Mayor y la Osa Menor, trazamos una línea desde Aliot (ε Ursa Majoris) pasando por Polaris (α Ursa Minoris) y prolongando distancia entre estas dos estrellas una vez más, llegamos a Cih (γ Cas), una estrella de tipo variable eruptiva que en su magnitud más baja llega a ser más brillante que Schedar (α Cas) y Caph (β Cas)
Esta constelación es muy fácil de reconocer por su forma de ‘’W’’ o ‘’M’’ y es por ello que si no se consigue localizar la Osa Mayor, se puede emplear esta constelación para localizar a Polaris. Tiene muchos objetos de interés astronómico como son M 52 (cumulo abierto), M103, Galaxias elípticas enanas, y cerca de la constelación, la galaxia de Andrómeda. 

A través de la constelación de Cassiopeia podemos llegar a la constelación de Cefeo. Tomando como referencia las estrellas Schedar (α Cas) y Caph (β Cas) prolongamos la distancia que hay entre ellas unas tres veces desde α Cas hacia β Cas y llegamos a Alderamín (α Cep), la estrella más brillante de la constelación de Cefeo. La forma de esta constelación a mí me recuerda a una casita. Es junto con Cassiopeia una de las 48 constelaciones nombradas por Ptolomeo. Contiene dos estrellas variables de gran interés astronómico como δ Cep, que es el prototipo de las estrellas variables cefeidas y Alfirk (β Cep) que representa a las variables que muestran cambios de luminosidad debido a pulsaciones en la superficie de la estrella. 
Otro objeto a destacar en esta constelación es la galaxia espiral NGC 6946, galaxia en la que se ha registrado el mayor número de supernovas. 
Continuando nuestro viaje por las constelaciones boreales nos encontramos entre Cefeo y la Osa Menor la imponente constelación de Draco, el Dragón. Se trata de una constelación muy grande aunque sus estrellas no son muy brillantes. Para localizarla debemos tomar como referencia las estrellas interiores del carro de la Osa Mayor, Phad (γ UMa) y Megrez (δ UMa). Si prolongamos la distancia que separa ambas estrellas desde γ UMa a δ UMa unas 6 veces llegaremos a Aldhibah (ζ Draconis), perteneciente a la constelación de Draco. 

Hace 5000 años Thuban (α Draconis) fue la estrella polar. Además, en esta constelación se encuentran algunos de los objetos más estudiados como la estrella simbiótica AG Draconis y la nebulosa Ojo de gato, que además es una de las nebulosas planetarias más brillantes. Los objetos de mayor interés son galaxias como la galaxia Enana de Draco, NGC 6503, la más brillante de la constelación, y galaxias espirales como NGC4236 y NGC5907. 

Por último, y aunque sea la menos conocida de todas las constelaciones que he expuesto, la constelación de la Jirafa o Camelopardalis ya era conocida por los griegos, que creían ver la cabeza de un camello y las manchas de leopardo. 

Se trata de una constelación difícil de observar, ya que sus estrellas más brillantes tienen magnitud 5. Se puede localizar prolongando la línea que une Phad (γUMa) y Dubhe (αUMa) unas dos veces y media hasta llegar a α Cam. Entre los objetos más destacados encontramos una galaxia irregular (NGC 1569) que tiene una elevada actividad de formación de estrellas y NGC 2403 que es una de las galaxias espirales más cercanas a la Vía Láctea sin tener en cuenta las del Grupo Local.

1 comentarios: